Surat Thani, Tailandia – 3 de noviembre de 2025
Las autoridades de inmigración tailandesas arrestaron a un israelí de 22 años buscado por un robo a mano armada en su país de origen, interceptándolo en el aeropuerto internacional de Koh Samui justo cuando se disponía a huir de la isla paradisíaca.
Farhi, acusado de robo con allanamiento de morada y robo a mano armada en Israel, fue detenido sin oponer resistencia por un equipo conjunto de la Policía de Inmigración de Surat Thani e investigadores locales. Según el coronel Naruwat Phuttawiro, superintendente de la Oficina de Inmigración de Surat Thani, la detención se produjo tras un aviso de la Embajada de Israel en Bangkok, que seguía la pista del sospechoso desde mediados de septiembre. «Actuamos con rapidez al enterarnos de su reserva de vuelo», declaró el coronel Naruwat en un comunicado el lunes. «Su visa ha sido revocada y se encuentra bajo custodia en la comisaría de Bo Phut a la espera de ser deportado a Israel para su enjuiciamiento».
El presunto delito tuvo lugar en Israel, donde Farhi y dos cómplices no identificados están acusados de irrumpir en una residencia privada, amenazar al propietario con armas de fuego y robar objetos de valor, entre ellos joyas, un pasaporte y una computadora portátil. Las autoridades confirmaron que Farhi tiene antecedentes penales en Israel por venta de drogas y delitos violentos. Los investigadores israelíes rastrearon la señal de la computadora portátil robada hasta Koh Samui, una popular isla turística del Golfo de Tailandia frecuentada por jóvenes israelíes que regresan tras cumplir el servicio militar. Farhi se había hospedado en un hotel en la concurrida zona de la playa de Chaweng, pero logró evadir los registros iniciales hasta que su reserva de vuelo para el 27 de octubre alertó a la policía.
Esta importante operación se produce en un contexto de creciente tensión entre los tailandeses y los visitantes israelíes en la provincia de Surat Thani, incluyendo la vecina Koh Phangan. Tailandia recibió a más de 40,000 turistas israelíes en 2024, muchos de ellos atraídos por la animada vida nocturna y las tranquilas playas de las islas como una escapada asequible. Sin embargo, una serie de incidentes recientes ha provocado una respuesta de "tolerancia cero" por parte de las autoridades.
En el último mes, la policía tailandesa ha realizado redadas en hoteles y restaurantes sin licencia en Koh Phangan, deteniendo al menos a tres ciudadanos israelíes y a cinco trabajadores tailandeses y birmanos por operar negocios mediante acuerdos ilegales con testaferros, donde los extranjeros utilizan intermediarios tailandeses para eludir las leyes de propiedad. El 14 de octubre, cuatro israelíes fueron detenidos en Koh Samui por organizar una fiesta con drogas; según informes, los sospechosos alegaron el reciente fin de la guerra entre Israel y Hamás como excusa para la reunión. Otros casos incluyen el arresto de dos israelíes a principios de octubre por vender dólares estadounidenses falsificados y un video viral de mayo en el que una mujer israelí se niega a quitarse los zapatos en un restaurante de Koh Phangan, supuestamente replicando al personal: «Mi dinero construyó su país».
Altos mandos de la policía tailandesa se reunieron la semana pasada con sus homólogos israelíes para abordar la situación. El jefe de policía de Surat Thani, el general de división Suwat Suksri, hizo hincapié en la necesidad de hacer cumplir las leyes locales. «El turismo es vital para nuestra economía, pero no hay lugar para la mala conducta», declaró, haciéndose eco de las advertencias de la Embajada de Tailandia en Tel Aviv. Las detenciones forman parte de una iniciativa más amplia en el marco del tratado de extradición de Tailandia con Israel de 2004, que ha facilitado entregas rápidas en casos anteriores, como el ataque de estilo mafioso de 2018 en Koh Samui, que culminó con la detención de dos sospechosos israelíes en el aeropuerto Don Mueang de Bangkok.
Se espera la deportación inminente de Farhi, aunque aún no se ha fijado fecha para el juicio en Israel. Sus dos presuntos cómplices siguen prófugos, y las autoridades tailandesas instan a la ciudadanía a denunciar actividades sospechosas a través de líneas telefónicas de denuncia. Con la llegada de la temporada alta de Koh Samui —que atrae a millones de visitantes cada año—, las idílicas costas de la isla nos recuerdan que el paraíso tiene sus reglas, incluso para quienes buscan un respiro temporal de sus problemas en el extranjero.
