Tailandia-
El 22 de agosto de 2025, el ex primer ministro de Tailandia, Thaksin Shinawatra, fue absuelto de los cargos de difamación real en un caso de lesa majestad de alto perfil, lo que marcó una gran victoria para el influyente líder político y la perdurable dinastía de su familia.
El Tribunal Penal de Bangkok desestimó los cargos, dictaminando que las pruebas presentadas eran insuficientes para demostrar que Thaksin violó las estrictas leyes de lesa majestad de Tailandia. El hombre de 76 años, que enfrentaba hasta 15 años de prisión, abandonó el tribunal con una sonrisa, informando brevemente a la prensa que el caso había sido "desestimado" sin más comentarios.

El caso surgió a raíz de una entrevista de 2015 con el medio de comunicación surcoreano Chosun Ilbo, en la que Thaksin, quien se encontraba en un exilio autoimpuesto en ese momento y residía en el extranjero, presuntamente hizo declaraciones que implicaban a consejeros privados en el golpe militar de 2014 que derrocó al gobierno de su hermana Yingluck Shinawatra. Aunque técnicamente el consejo privado no está contemplado en el artículo 112 del Código Penal tailandés, la ley de lesa majestad se ha interpretado ampliamente en los últimos años para abarcar acciones que se perciben como un daño a la imagen de la monarquía.

El equipo legal de Thaksin, encabezado por el abogado Winyat Chatmontree, cuestionó la credibilidad de las pruebas, incluido un vídeo de la entrevista, que sospechaban había sido manipulado, aunque el tribunal discrepó al respecto. La defensa presentó 14 testigos, incluido un intérprete coreano de habla tailandesa, para afirmar la lealtad de Thaksin a la monarquía.

Un punto clave que condujo a la absolución de Thaksin fue que el tribunal también señaló que varios testigos de cargo habían participado en protestas políticas contra el acusado, lo que puso en duda su imparcialidad y obligó al tribunal a proceder con cautela. Esto también generó preocupación general sobre la posible influencia política y personal de los cargos, y su falta de presentación para proteger a la nación y la monarquía.

Thaksin, una figura polarizadora que dominó la política tailandesa durante más de dos décadas, regresó a Tailandia en agosto de 2023 tras 15 años de exilio autoimpuesto tras el golpe militar de 2006. Su regreso coincidió con la formación de un gobierno de coalición por parte del partido Pheu Thai, de su familia, con antiguos rivales conservadores, lo que alimentó las especulaciones sobre un acuerdo secreto.
A su llegada, Thaksin fue condenado a ocho años por corrupción y abuso de poder, pero no cumplió pena de prisión, sino que recibió tratamiento médico en un hospital policial. Su condena fue posteriormente reducida a un año por decreto real, y obtuvo la libertad condicional en febrero de 2024. La gestión de su regreso y de sus procesos legales ha suscitado críticas de sus opositores, que la consideran un trato preferencial.

Si bien la absolución de Thaksin alivia la presión inmediata, la familia Shinawatra sigue bajo escrutinio. Su hija, la suspendida primera ministra Paetongtarn Shinawatra, se enfrenta a un fallo del Tribunal Constitucional el 29 de agosto de 2025., que podría destituirla de su cargo por un caso ético vinculado a una llamada telefónica filtrada con el líder camboyano Hun Sen. Además, Thaksin enfrenta otro desafío legal el 9 de septiembre de 2025, con respecto a su elegibilidad para la liberación anticipada de su sentencia anterior vinculada a cumplir su sentencia en un hospital y no en una prisión.
La absolución de Thaksin puede mejorar la posición de su familia, pero con el destino de Paetongtarn en juego, el futuro político del clan Shinawatra sigue siendo incierto.
Para la versión original de este artículo, visite Las noticias de Pattaya.




