Phuket -
Las autoridades recuperaron el cuerpo de un empleado de 26 años de una tienda de teléfonos móviles que desapareció tras, según informes, saltar del puente Sarasin, un importante cruce entre las provincias de Phang Nga y Phuket. El hallazgo marca el final de una búsqueda de tres días que generó gran atención y apoyo comunitario.
El incidente ocurrió el 13 de agosto, cuando el joven, empleado de una tienda de teléfonos móviles dentro de un centro comercial en Wichit, fue visto saltando del puente Sarasin. Este puente, paralelo a los puentes Thao Thep Krasattri y Thao Sri Sunthon, es un punto de referencia y una ruta de tránsito entre el continente y la isla de Phuket.
Los equipos de respuesta a emergencias de la Fundación Kusoldharm, las unidades locales de buceo y los voluntarios de la Organización Administrativa del Subdistrito de Mai Khao se movilizaron rápidamente para buscar en las aguas circundantes. Los familiares se reunieron en el lugar, encendiendo incienso y rezando pidiendo guía espiritual con la esperanza de encontrar a su ser querido.
El 14 de agosto, los buzos de rescate continuaron la búsqueda hasta la noche, pero la subida de la marea y la mala visibilidad obligaron a suspenderla temporalmente. La búsqueda se reanudó a la mañana siguiente, con apoyo adicional del equipo de rescate del subdistrito de Cherng Talay.
Aproximadamente a las 6:20 del 15 de agosto, un residente local que caminaba por la playa de Sai Kaeo, en el distrito de Thalang, vio un cuerpo arrastrado por la corriente. El personal de rescate confirmó que se trataba del hombre desaparecido. Su cuerpo fue trasladado al Hospital Vachira Phuket para una autopsia formal antes de ser entregado a su familia para los ritos religiosos.
El incidente ha suscitado debates sobre la salud mental y las presiones que enfrentan los jóvenes trabajadores. Si bien las autoridades no han confirmado el motivo, la tragedia ha dejado un profundo impacto en la comunidad local. Se han compartido servicios de apoyo y líneas de ayuda en redes sociales, instando a las personas que sufren angustia emocional a buscar ayuda.
Se ha informado ampliamente y se ha confirmado en las redes sociales que el hombre era la misma persona que el empleado de telefonía móvil que, según las acusaciones, copió y compartió los datos privados de un cliente durante una actualización rutinaria del teléfono.




