El 19 de junio de 2025, la Primera Ministra de Tailandia, Sra. Paetongtarn Shinawatra, abordó públicamente una controversia diplomática desatada por la filtración de una conversación privada entre ella y el presidente del Senado de Camboya y ex primer ministro, Samdech Hun Sen. El audio filtrado ha encendido acalorados debates en Tailandia, planteando preguntas sobre el protocolo diplomático, la soberanía nacional y la unidad interna.
Durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, Paetongtarn emitió una disculpa al pueblo tailandés, expresó su profunda decepción por la violación de la confianza y pidió unidad nacional para salvaguardar la soberanía de Tailandia en medio de las crecientes tensiones a lo largo de la frontera entre Tailandia y Camboya.
La controversia comenzó cuando Hun Sen publicó una grabación de audio de 17 minutos, cuya autenticidad se confirmó posteriormente, a través de la cuenta de Facebook de un funcionario camboyano. La conversación, realizada por teléfono el 15 de junio de 2025, abordó las tensiones en la frontera entre Tailandia y Camboya, en particular los problemas relacionados con la apertura y el cierre de los puestos de control fronterizos. El audio mostraba a Paetongtarn manteniendo una conversación franca con Hun Sen, mediada por un intérprete, el Sr. Kliang Huot.
Los puntos clave de la conversación incluyeron discusiones sobre la reducción de la tensión fronteriza, con Hun Sen instando a Tailandia a reabrir los puestos de control fronterizos, alegando que Tailandia inició su cierre. Paetongtarn respondió diplomáticamente, sugiriendo una reapertura simultánea para simbolizar la paz y mostrando su intención de evitar el conflicto. Sin embargo, un comentario particularmente polémico en el audio llamó la atención en Tailandia: la referencia de Paetongtarn al comandante de la Segunda Región del Ejército tailandés, el teniente general Bunsin Phatklang, como si no fuera "uno de los nuestros" durante las negociaciones. Esta declaración fue percibida por algunos como una señal de desconexión entre el gobierno y el ejército, lo que alimentó la indignación pública y las acusaciones de socavar la seguridad nacional.
Hun Sen admitió posteriormente haber grabado y distribuido el audio a aproximadamente 80 altos funcionarios camboyanos, argumentando que era una práctica habitual para garantizar la transparencia y evitar interpretaciones erróneas. Afirmó además que compartió la grabación con su hijo, el primer ministro camboyano Hun Manet, y amenazó con publicar la versión completa si Tailandia continuaba acusándolo de conducta poco profesional. Esta admisión intensificó las consecuencias diplomáticas, ya que muchos en Tailandia consideraron la grabación un abuso de confianza y un intento deliberado de manipular la opinión pública camboyana.
El 18 de junio de 2025, Paetongtarn ofreció una primera conferencia de prensa para confirmar la autenticidad del audio y aclarar sus declaraciones. Describió sus comentarios sobre el Segundo Comandante del Ejército como una "técnica diplomática" para calmar la ira de Hun Sen por las declaraciones públicas del comandante, quien criticaba las acciones camboyanas en la frontera. Afirmó que su objetivo era mantener la paz y evitar una mayor escalada, señalando que la conversación era privada y no estaba destinada a ser divulgada públicamente.
Al día siguiente, 19 de junio de 2025, Paetongtarn convocó una segunda conferencia de prensa a las 12:15 p.m. en el Salón de Marfil de la Casa de Gobierno, flanqueado por figuras clave, entre ellas el viceprimer ministro y ministro de Defensa, Phumtham Wechayachai, el ministro de Asuntos Exteriores, Maris Sangiampongsa, el viceministro de Defensa, general Natthaphon Nakphanich, el comandante supremo, general Songwit Noonphakdi, y el comandante del ejército, general Phana Klaewplodthuk.
En su emotivo discurso, Paetongtarn, con voz temblorosa y lágrimas en los ojos, pidió disculpas al pueblo tailandés por la inquietud causada por la filtración del audio. "Pido disculpas sinceras al público por la incomodidad que este incidente ha causado. No sabía que la conversación estaba siendo grabada, ya que se realizó a través de mi teléfono móvil personal. Esto no debería haber sucedido, y les aseguro que seré más cautelosa en futuras conversaciones", declaró.
Aclaró que sus comentarios sobre el ejército formaban parte de una estrategia de negociación para reducir la tensión al comprender la perspectiva de Hun Sen, no una señal de desacuerdo con las fuerzas armadas tailandesas. «He hablado con el Segundo Comandante del Ejército y la cúpula militar. Compartimos el mismo compromiso de proteger la soberanía de Tailandia. Mi intención era negociar una solución pacífica y evitar el derramamiento de sangre», explicó.
Paetongtarn reveló que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Tailandia había convocado al embajador de Camboya en Tailandia para entregarle una carta formal de protesta, expresando su profunda decepción por las acciones de Hun Sen. Condenó la grabación no autorizada como una violación de las normas diplomáticas, afirmando: «Ningún líder de ningún país graba conversaciones privadas sin consentimiento previo. Esto es inaceptable a nivel mundial».
A pesar de la infracción, Paetongtarn reiteró el compromiso de Tailandia de resolver las disputas fronterizas mediante negociaciones bilaterales pacíficas. Señaló que el Comité Fronterizo Conjunto (CFC) y el Comité Fronterizo Regional (CFR) participaban activamente en las conversaciones para abordar la situación, refutando las acusaciones de que Camboya se había negado a participar. La Primera Ministra también destacó la necesidad de proteger a los ciudadanos tailandeses que viven en Camboya y a quienes se encuentran a lo largo de la frontera.
Un tema central del discurso de Paetongtarn fue la necesidad de unidad nacional ante los desafíos externos. Enfatizó que el audio filtrado constituía un paso en falso diplomático y una "amenaza a la seguridad nacional" que requería una respuesta colectiva. "Este no es momento para conflictos internos. El gobierno y el ejército estamos unidos en nuestra determinación de proteger la soberanía de Tailandia. Insto al pueblo tailandés a unirse con nosotros", declaró.
El llamado de Paetongtarn a la unidad se produjo en medio de una creciente presión interna, con líderes de la oposición y algunas figuras políticas exigiendo su renuncia o la disolución del parlamento. Por ejemplo, el líder opositor Nathaphong Ruangpanyawut instó a Paetongtarn a "asumir su responsabilidad política" disolviendo la Cámara de Representantes, argumentando que el incidente había erosionado su legitimidad.
El audio filtrado dominó las redes sociales tailandesas, con la etiqueta #นายกฯอิ๊งค์ (Primer Ministro Ing) como tendencia número uno en X el 19 de junio de 2025. La opinión pública estaba dividida: algunos criticaron la gestión de la situación por parte de Paetongtarn, calificándola de ingenua, mientras que otros apoyaron su enfoque diplomático y su disculpa. La referencia al ejército en el audio generó especial preocupación, ya que algunos la interpretaron como evidencia de una ruptura entre el gobierno y las fuerzas armadas.
Analistas, como el profesor asociado Dr. Panithan Watanayakorn, describieron el incidente como un gran error diplomático que podría desestabilizar el panorama político de Tailandia.
El incidente se produce en un contexto de prolongadas tensiones entre Tailandia y Camboya, en particular por las disputas fronterizas cerca del Templo de Preah Vihear y otras zonas en disputa. Los recientes enfrentamientos y el cierre de los puestos de control fronterizos han interrumpido el comercio y la circulación transfronteriza, afectando a miles de trabajadores tailandeses y camboyanos. La filtración del audio ha tensado aún más las relaciones, con ciudadanos camboyanos manifestándose, según informes, en apoyo a su gobierno y al ejército, mientras que los trabajadores tailandeses en Camboya se enfrentan a la pérdida de empleos debido al endurecimiento de los controles fronterizos.
El gobierno de Paetongtarn, liderado por el Partido Pheu Thai, ha priorizado la recuperación económica y la estabilidad regional desde que asumió el poder. Sin embargo, su relativa inexperiencia —es la primera ministra más joven de Tailandia, con 38 años— ha sido motivo de controversia, ya que sus críticos argumentan que la filtración del audio expone su vulnerabilidad en la diplomacia de alto riesgo. Sus partidarios, sin embargo, consideran su disposición a dialogar directamente con Hun Sen como un intento audaz de promover la paz, a pesar de los riesgos personales y políticos.
El audio filtrado ha sometido el liderazgo de Paetongtarn a un intenso escrutinio, poniendo a prueba su capacidad para afrontar los desafíos nacionales e internacionales. Su disculpa y su respuesta diplomática proactiva buscan mitigar el daño, pero el incidente tiene implicaciones más amplias para la política exterior y la cohesión interna de Tailandia. El compromiso del gobierno de apoyar a las fuerzas armadas "en todos los sentidos" indica un esfuerzo por cerrar filas, mientras que el enfoque en las negociaciones bilaterales sugiere un enfoque pragmático para resolver la crisis fronteriza.
Por ahora, Paetongtarn se enfrenta a un delicado acto de equilibrio: restablecer la confianza pública, gestionar la dinámica de la coalición y contrarrestar la ofensiva diplomática de Camboya sin aumentar las tensiones.
Crédito de la fotografía: Oficina nacional de noticias de Tailandia