Bangkok, Tailandia – 23 de marzo de 2025 – La industria turística de Tailandia, piedra angular de la economía del país, está una vez más en el centro de un debate político mientras el gobierno duda sobre una propuesta para reducir las estadías sin visa para turistas extranjeros de 60 días a 30 días. El Pattaya News ha estado cubriendo esta propuesta durante semanas, como aquí.
Introducida inicialmente en julio de 2024 para impulsar el turismo, la exención de visa de 60 días para ciudadanos de 93 países ha sido aclamada como un éxito por muchos en el sector turístico. Sin embargo, la reciente preocupación por las actividades comerciales ilegales, los delitos menores, los frecuentes casos de turistas arrestados y envueltos en peleas, y las estancias prolongadas han dado pie a debates sobre la posibilidad de desmantelar esta medida progresista, una medida que aún no se ha consolidado en medio de reacciones contradictorias y deliberaciones en curso.
El Ministerio de Turismo y Deportes, dirigido por el ministro Sorawong Thienthong, lanzó por primera vez la idea de reducir el período sin visa a principios de marzo de 2025, citando la necesidad de frenar el mal uso de la exención por parte de extranjeros que participan en trabajos ilegales o negocios no autorizados.
El ministerio mencionó informes de asociaciones locales de viajes y hostelería, que afirmaban que algunos visitantes se aprovechaban de las estancias prolongadas para operar negocios clandestinos, como el alquiler de alojamientos sin las licencias correspondientes. Esta ofensiva se enmarca en iniciativas más amplias para regular la actividad extranjera en centros turísticos populares como Phuket, Chiang Mai y Pattaya, donde las autoridades ya revocaron las licencias de 40 empresas en 2024 por infringir la normativa turística.
Sin embargo, al 23 de marzo de 2025, no se había tomado una decisión definitiva. Fuentes del gobierno indican que, si bien las autoridades han acordado en principio la reducción, el Ministerio de Asuntos Exteriores y otras partes interesadas se muestran cautelosos sobre su posible impacto. Tailandia recibió a más de 14.3 millones de turistas entre enero y mayo de 2024, con la ambición de superar los 40 millones de llegadas en 2025, una meta histórica que depende de mantener el atractivo del país para los visitantes internacionales.
Se ha atribuido a la política de exención de visado de 60 días el impulso de este aumento, especialmente entre viajeros de larga estancia procedentes de mercados clave como China, India, Rusia y Estados Unidos. Reducirla a 30 días podría alejar a estos visitantes, muchos de los cuales han aprovechado la flexibilidad para explorar las playas, los templos y las vibrantes ciudades de Tailandia a un ritmo pausado.
La vacilación se debe en parte al delicado equilibrio que Tailandia debe mantener: fomentar el turismo y, al mismo tiempo, abordar los desafíos regulatorios y de seguridad. La exención de 60 días, junto con otras opciones como la Visa de Destino Tailandia (DTV) para trabajadores remotos, ha posicionado al país como un destino vanguardista.
Sin embargo, el aumento de las estancias prolongadas y las actividades ilegales ha impulsado la exigencia de controles más estrictos. El Departamento de Turismo, junto con la Policía Turística, ha intensificado las inspecciones en zonas clave, pero los críticos argumentan que reducir el periodo sin visado podría penalizar a los visitantes respetuosos de la ley en lugar de resolver los problemas de raíz.
Añadiendo complejidad es el inminente lanzamiento del sistema de Autorización Electrónica de Viaje (ETA), cuya fase piloto está prevista para finales de este añoLa ETA exigirá a los viajeros exentos de visado registrarse en línea antes de entrar, lo que ofrece una nueva herramienta para la evaluación y el seguimiento de los visitantes. Algunos funcionarios creen que este sistema podría abordar las preocupaciones del ministerio sin modificar la política de 60 días, lo que representaría un acuerdo que preservaría el dinamismo turístico de Tailandia.
Mientras Tailandia transita esta encrucijada, hay mucho en juego. La política de exención de visado de 60 días ha sido fundamental para una industria que aún se recupera de la pandemia de COVID-30; sin embargo, el peligro de un uso indebido se cierne sobre ella. Ya sea que el gobierno opte por mantener el statu quo, volver a los XNUMX días o encontrar un punto medio, el resultado definirá la reputación de Tailandia como un destino acogedor en los próximos años.