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El Gabinete aprobó un presupuesto de 304.8 millones de baht para proyectos de rehabilitación de inundaciones en Yala, Narathiwat y Pattani luego de las graves inundaciones de fines de 2024. Según el portavoz del gobierno Jirayu Huangsap, la decisión se tomó durante la reunión móvil del Gabinete en la provincia de Songkhla ayer (18 de febrero).
La Oficina del Consejo Nacional de Desarrollo Económico y Social (NESDC) propuso los proyectos después de realizar evaluaciones con el Consejo de Seguridad Nacional (NSC) y el Ministerio del Interior.
Las inundaciones de noviembre y diciembre causaron graves daños a viviendas, tierras agrícolas e infraestructuras públicas. Para apoyar las labores de recuperación, se destinarán fondos del presupuesto central de 2025 en el marco de los fondos de emergencia y contingencia. Los proyectos aprobados incluyen 100 millones de baht para una barrera contra inundaciones a lo largo del río Pattani en Yala, 100.32 millones de baht para 14 reparaciones de infraestructura en Narathiwat y 104.47 millones de baht para siete proyectos en Pattani.
Se espera que las obras de rehabilitación restauren la infraestructura dañada y fortalezcan la resiliencia ante futuras inundaciones. Las comunidades afectadas por el desastre se beneficiarán de las reparaciones de los servicios esenciales y las redes de transporte. Estas iniciativas garantizarán el funcionamiento eficiente de la infraestructura clave y minimizarán el impacto de futuras perturbaciones relacionadas con el clima.
Durante la reunión, la Primera Ministra Paetongtarn Shinawatra ordenó a los ministerios pertinentes que desarrollaran medidas de gestión del agua y mitigación de inundaciones a largo plazo. Subrayó la necesidad de ir más allá de las respuestas a las crisis a corto plazo hacia un enfoque más integral que aborde las condiciones de inundaciones y sequías.
El gobierno se coordinará con las autoridades provinciales para garantizar la finalización oportuna de los proyectos de rehabilitación. Las iniciativas también se centrarán en reforzar la preparación para desastres, mejorar los sistemas de drenaje y mejorar la gestión del agua para reducir los riesgos en las zonas propensas a inundaciones.
